La ceguera biológica es una limitación física; la ideológica, una barrera mental y emocional que muchas veces abrazamos sin darnos cuenta. Nos impide razonar, dialogar, evolucionar. Nos ata a una sola forma de ver el mundo, aunque el mundo sea mucho más amplio y diverso de lo que imaginamos.
Cuando una idea se convierte en trinchera, el pensamiento deja de ser libre y se vuelve repetición.
Hoy más que nunca necesitamos pensamiento crítico, apertura al diálogo, humildad para desaprender y el coraje de reconstruir nuestras creencias. No es traición cambiar de idea cuando hay razones; es madurez, es evolución.
Atrévete a ver más allá de tus certezas. Pregunta. Contrasta. Lee lo que incomoda. Escucha lo que no coincide. Porque pensar no es repetir lo que nos dijeron; pensar es atreverse a ver distinto.
La libertad de pensamiento es el primer paso hacia una sociedad más humana.
PD. La frase «La ceguera biológica impide ver, la ceguera ideológica impide pensar» sí se atribuye a Octavio Paz, aunque no pertenece a una de sus obras literarias más conocidas (como El laberinto de la soledad o El ogro filantrópico), sino que ha sido citada en distintos artículos y discursos donde se analiza su pensamiento político y filosófico. La idea concuerda con su crítica constante al dogmatismo ideológico y su defensa de la libertad de pensamiento.
#OctavioPaz#FrasesQueTransforman#PensamientoCrítico#NoAlFanatismo#LibertadDePensar#CuestionaTodo#ConcienciaColectiva#ReflexiónDelDía#EducaciónParaLaPaz#Humanismo